Actualmente
se está poniendo de manifiesto la necesidad cada vez mayor de establecer una
alimentación sana y equilibrada debido a que nuestra forma de vida ha cambiado
y con ello nuestra forma de alimentarse.
Por eso queremos hacer énfasis en la
importancia de la pirámide alimenticia en educación porque es un recurso didáctico que se propone para los
niños. Esta actividad se basa en
recomendar sobre el tipo de alimentos y la frecuencia con que se
deben consumir con objetivo de mantener una vida saludable.
La pirámide
está dividida en cinco grupos ordenados según lo saludables que son y según la
frecuencia con la que los debemos tomar:
En el
primer nivel se encuentran los cereales, que nos aportan la mayoría de energía
necesaria para el organismo en forma de hidratos de carbono. En el segundo
nivel se encuentran las frutas y verduras que nos aportan hidratos de
carbono de absorción lenta. Los lácteos, la carne, el pescado,
las legumbres y los huevos se encuentran en el tercer
nivel. Los lácteos aportan el calcio necesario que necesitan nuestros huesos y
los otros alimentos aportan proteínas y grasas. En el cuarto nivel se
encuentran los aceites, las grasas y los frutos secos y en
el último nivel los azúcares que se deben de tomar de vez en cuanto.
A esta
pirámide hay que añadirle la práctica de ejercicio físico, el dormir una media
de ocho horas, no ingerir bebidas alcohólicas y por supuesto, beber una media
de dos litros de agua al día, es muy importante realizar estos hábitos para tener una vida sana.
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